Lee Harvey Oswald pasó a la historia por asesinar a John F. Kennedy, pero ¿quién era realmente este personaje solitario y turbio? A través del testimonio de quien fuera su amigo, Paul Gregory, analizamos facetas desconocidas de Oswald: su matrimonio disfuncional con Marina Prusakova, sus delirios de grandeza, su obsesión por Fidel Castro, sus planes para secuestrar un avión e incluso su ensayo como asesino serial. ¿Era realmente capaz de matar a sangre fría? ¿Actuó solo o había una conspiración detrás? Descubre lo que se oculta tras el magnicidio que conmocionó a Estados Unidos.
Oswald se alistó en la Infantería de Marina en 1956, pero su servicio se vio empañado por infracciones disciplinarias y un creciente interés en el marxismo. En 1959 desertó a la Unión Soviética, donde se casó con Marina Prusakova, con tuvo a su primera hija en la URSS, June Lee Oswald. Sin embargo, desilusionado de la vida en la Unión Soviética, regresó a los Estados Unidos en 1962 con su esposa e hija. Unas semanas antes del asesinato de Kennedy, la pareja tuvo a su segunda hija en Dallas, Audrey Marina Rachel Oswald, nacida el 20 de octubre de 1963.
Los Testimonios de Paul Gregory
El día del asesinato, Paul Gregory, entonces estudiante universitario, se vio sorprendido al reconocer a Lee Harvey Oswald, a quien conocía personalmente. En su libro "The Oswalds: An Untold Account of Marina and Lee", Gregory comparte detalles inéditos sobre su amistad con los Oswald. Gregory, experto en economía soviética y miembro del Instituto Hoover, revela cómo se convirtió en un "asociado conocido" por el Servicio Secreto, manteniendo su historia en secreto hasta ahora.
La relación entre Gregory y los Oswald comenzó cuando Lee buscó clases de ruso con el padre de Gregory. A través de encuentros regulares, Gregory se convirtió en uno de los pocos amigos de la pareja. Desvelando la vida cotidiana de los Oswald, Gregory ofrece una visión única de Lee como un manipulador solitario con oscuros motivos.
Desmitificando a Oswald
Contrario a las teorías de conspiración, Gregory sostiene que Oswald tenía todos los elementos para ser el asesino solitario de un líder político. Describe a Oswald como un personaje enigmático, hábil para ocultar su verdadera naturaleza y mantener límites estrictos en su matrimonio con Marina. Al romper la barrera de aislamiento de Marina, Gregory inadvertidamente desencadenó la incomodidad de Lee.
El Misterio del Asesinato de JFK
La persistencia de teorías de conspiración en torno al asesinato de JFK se atribuye a la incredulidad de que un "don nadie" como Oswald pudiera actuar solo. Gregory explica que la historia ha llevado a la creencia de que Oswald era un "chivo expiatorio" o parte de una conspiración bien organizada. A pesar de los hallazgos de la Comisión Warren, la confianza pública en las conclusiones ha disminuido, marcando el fin de la inocencia nacional.
Motivaciones de Oswald
Gregory revela que el asesinato de Kennedy fue impulsado por el deseo de Oswald de entrar en la historia y vengarse de una sociedad que no reconocía su supuesta excepcionalidad. La motivación personal de Oswald, alimentada por la frustración con Marina, destaca su compleja psique.
Aspectos Desconocidos de Lee Harvey Oswald:
Marine Socialista: A pesar de sus inclinaciones socialistas, Oswald sirvió en los Marines, donde adoptó el apodo "Osvaldovich".
Intento de Suicidio en Rusia: Rechazado para obtener ciudadanía soviética, Oswald intentó suicidarse en Moscú.
Improvisación de un Asesino: En Minsk, Oswald improvisó el papel de un asesino en grabaciones de diálogos simulados.
Alias "Alek J. Hidell": De vuelta en EE. UU., Oswald creó una identidad falsa, "Alek J. Hidell".
Vínculo con un Intento de Asesinato Anterior: Oswald supuestamente disparó contra la casa del General Edwin Walker, un líder político de ultraderecha.
Ambigüedad en Sentimientos hacia JFK:
Aunque mantenía una copia de Time con Kennedy en su casa, Oswald tenía opiniones mixtas sobre el presidente. Admiraba sus posturas en derechos civiles pero desaprobaba la invasión de la Bahía de Cochinos.
Dos días después del asesinato, Oswald fue asesinado a tiros por Jack Ruby, propietario de un club nocturno con vínculos con el crimen organizado. Este acto de violencia alimentó aún más las teorías de conspiración en torno al asesinato.
A pesar de décadas de investigación, las circunstancias exactas de la muerte de Kennedy siguen siendo un misterio. Lee Harvey Oswald sigue siendo una figura inquietante, un símbolo del lado oscuro de la historia estadounidense y del poder perdurable de las teorías de la conspiración.
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